María Isabel Villavicencio

El Club de la Mama es mi segundo hogar, he conocido a mis hermanas y amigas de corazón, porque somos una familia. Los talleres que nos brindan permiten que logremos resolver muchas dudas que tenemos respecto a la enfermedad y también podemos compartir nuestra experiencia.

A través del Club de la Mama, he podido ayudar a otras pacientes y sus familiares con los cuales hemos compartido el día a día dentro del hospital. Es bonito porque me siento útil al poder ayudar a alguien más. Por ejemplo, cuando perdí el cabello, para mi fue muy difícil porque nadie me preparo para afrontar esa situación, ahora yo, cuando me encuentro con alguien que está pasando por lo mismo, puedo ayudarla a través de mi experiencia a aceptar las transformaciones a las que nos enfrentamos cuando recibimos el tratamiento y a ver de manera más positiva el transito de la enfermedad.

Llegué al Club de la Mama, hace 7 meses y me siento feliz de formar parte de este gran grupo humano que tanto apoyo brinda a las pacientes con cáncer.